Gia y su novio llegaron a Madrid en 2023 con la ilusión de trabajar en sus creaciones pasteleras y venderlas al público que supiera apreciar la buena repostería francesa, y, con mucha suerte, consiguieron abrir su cafetería y pastelería en una zona muy concurrida de Madrid.

Retraté a Gia en la pastelería y me contó que Madrid siempre le había gustado como ciudad desde la primera vez que vino. Opina que, a pesar de ser una ciudad capital llena de gente de muchas partes del mundo, es una ciudad calmada y tranquila y eso le complace porque le recuerda a Nantes, su ciudad natal.

"Además, es muy fácil ir a mi ciudad, ver a mis amigos y mi familia y volver a Madrid. Creo que esa es la situación ideal para los que cambiamos de país", dice Gia.__